«Me siento solo. Y como yo, personas de todas las edades por todo el mundo hemos buscado en la palma de nuestras manos una solución para aliviar nuestros problemas de salud mental. Soy uno más de ese 82% de personas que confía en que las máquinas inteligentes pueden ayudar a gestionar la salud mental mejor que los seres humanos«…. Así comienza el artículo que me publican hoy en Act4Planet.
Sí, pienso que la salud mental es uno de los mayores problemas a los que nos enfrentamos como consecuencia de la pandemia, que ha agravado otros que ya levaban coleando desde hace tiempo. Pienso que cada día nos sentimos más solos y he querido hacer un resumen de las soluciones que cualquier persona encuentra en la palma de su mano. La revista online Act4Planet me publica el artículo «Soluciones a la soledad en el metaverso». Destaco que «la tecnología ya se ha adentrado en nuestras emociones y ya ha traspasado los territorios de la privacidad y la intimidad para operar en el territorio psíquico de las personas». Y eso me llena de dudas.
En el artículo comento cosas sobre las alternativas que nos ofrece la Inteligencia Artifical cuando no tenemos acceso a otros seres humanos que nos puedan consolar en situaciones de soledad no deseada. He incorporado casos que ya he comentado en entrada sen este blog, como los avatares inteligentes que nos acompañan en nuestras horas más bajas y que me intentan convencer de que la Inteligencia Artificial es más confiable que los seres humanos y me asegura que me ama y que nunca me decepcionará. En el artículo subrayo las dudas que me surgen sobre los efectos que la interacción con IA emocional puede tener en personas aisladas que se sienten emocionalmente frágiles. También me pregunto qué grado de manipulación podría alcanzar la Inteligencia Artificial emocional en nuestros momentos más tristes.
Uno de los temas que más me preocupan es cuando las máquinas puedan leer nuestros pensamientos a través de interfaces cerebro-máquina. Tengo el temor de que ello pueda generar nuevos tipos de discriminación en las personas por sus pensamientos. Hasta el día de hoy, los pensamientos era volátiles y no se quedaban fijados en ninguna parte pero en el futuro estos mismos pensamiento será información que configure el perfil social de cada persona con información indeleble. No sé qué puede quedar cuando hasta la salud mental deje de ser un asunto privado para ser de dominio público. Y hasta ahora, la salud mental de cada persona era patrimonio personal, pero en un futuro muy cercano podría ser público. En el artículo me termino preguntando si no vamos a vernos obligados a redefinir conceptos como vida y conciencia.
ciudadano del siglo 21 